sábado, 31 de octubre de 2020

 


HALLOWEEN

 

“Halloween” nos entregaron los celtas

“Truco o trato” y los niños manifiestan

Regalos y sorpresas agradecen recibir

Juguetes y dulces les genera un sentir.

 

La hambruna Irlandesa la llevó a América

Tradición hermosa que fuera adoptada

En honor a la siembra que nace sanada

Y que le trajo rasgos de bella esotérica.

 

Calabazas y velas asustan por doquier

Disfraces y mascaras nos traen el ayer

Nos lograron enredar en disfrute total

Y  el 31 acordarnos, de la mente sanar.

 

Por vigilia cristiana del día de los santos

La noche anterior, el honor se les hace

Con gran luna llena que mi mente abrace

Inmersa de emociones y muchos encantos.

 

Dedicado a los que en Luna llena disfrutamos un momento de locura de “Halloween” en honor a la vigilia de los Santos y rememoramos la hambruna de 1840 ocurrida en Irlanda.

 

Inspirado y escrito por: Juan Raul Alamo  Lima

El Hatillo Caracas | Categoría: POEMA EN RIMA

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31 de octubre  de 2020

 

jueves, 29 de octubre de 2020

 

LA NOSTALGIA DEL FERROCARRIL

    ¡Ruinas, herrumbre y oxido!; rieles destartalados, túneles derrumbados y oscuros, viaductos desmoronados, puentes derruidos, metales carcomidos, maleza. Nos encontramos muchas sorpresas en nuestra traviesa excursión a pie, por los rieles del “Gran Ferrocarril de Venezuela” (también denominado en su época el Ferrocarril Alemán), caminando sobre la maltratada vía férrea, en las cercanías de la estación “El Encanto”, en las montañas de Los Teques capital del estado Miranda, a las afueras de Caracas-Venezuela.

    Para su construcción se usó recurso financiero que fue totalmente alemán, y su desarrollo y concesión se inicio durante el mandato del presidente Antonio Guzmán Blanco. Hasta los momentos ha sido la línea ferroviaria de mayor longitud construida en el país, que llegó a abarcar casi 180 kilómetros de rieles, 212 puentes, 182 viaductos y 86 túneles, entre la ciudad de Caracas y la ciudad de Valencia-Estado Carabobo. — Se empezó a construir con tecnología alemana en el año 1887 y comenzó a funcionar con relativa regularidad en 1894 durante el primer mandato del presidente Joaquín Crespo, abarcando un gran territorio en el norte-centro del país, contando con 22 estaciones en total y teniendo como extremos a la estación Palo Grande en Caracas y la de San Blas en Valencia, que se lograba recorrer, en aproximadamente 7 horas de viaje a una velocidad promedio de 20 km/h. Por razones del destino, la antigüedad de la infraestructura y de las locomotoras, sus vagones y el nivel deficiente de mantenimiento, dejó de funcionar en el año 1966. Como dato curioso podemos manifestar, que el impago de la deuda con Alemania en 1901 durante el gobierno de Cipriano Castro, activó la diplomacia de cañones del imperio alemán con el bloqueo naval de Venezuela en el año 1902.

   Un grupo numeroso de jóvenes y no tan jóvenes, pues nos dedicamos un “sábado cualquiera” en el año 2018, a practicar una excursión llena de camaradería y valentía, que abarcó un buen recorrido de aproximadamente 16 kilómetros en las montañas de los Altos Mirandinos. El transporte público nos trasladó desde la Plaza Bolívar de los Teques, hasta linderos al trayecto del ferrocarril y luego de hacer un “círculo de presentación” con los excursionistas y los guías, estos nos suministraron las instrucciones fundamentales y de seguridad pertinentes y empezamos a caminar, paralelos a una tubería de gas natural de gran dimensión en dirección a Caracas. —Nuestros guías expertos en el tema, en un momento nos dieron un giro de 180 grados y entre malezas chamuscadas por los incendios forestales, logramos encontrar los rieles melancólicos del ferrocarril y empezamos a caminar sin mayor dificultad, por la vía de los antepasados del siglo XIX en dirección a Los Teques.

   Más temprano que tarde, encontramos nuestro primer túnel de concreto con piedra, de aproximadamente 30 metros de largo, 5 de ancho y 6 de alto en forma semicircular; totalmente oscuro, por lo cual tuvimos que utilizar nuestras linternas de los teléfonos celulares, espantando a los murciélagos adormecidos que hacen vida en estas lúgubres construcciones legendarias. Curioso era observar como el ferrocarril contaba con solo un juego de rieles, túneles y puentes, lo cual nos manifestaba y deducimos, que fue construido para una sola dirección a la vez, por lo que el mismo ferrocarril que salía de Caracas a Valencia, era el que regresaba por los mismos rieles e infraestructura en dirección opuesta nuevamente a la ciudad de Caracas. En total atravesamos no menos de 10 túneles, con diferentes niveles de degradación y longitudes, en el recorrido de aproximadamente 6 horas, teniendo como meta la “Estación el Encanto”.

   ¡Mágico y retador! fue encontrar nuestro primer viaducto de al menos 70 metros de longitud, con alturas superiores a los 25 metros, construidos sobre estructuras de acero, totalmente oxidadas, que todavía soportaban los rieles y sus durmientes de madera, en muchos casos putrefactos o inexistentes. Un reto importante era hacer el paso de cada una de esas obras de ingeniería ferroviaria, rezando un “Padre nuestro” y pidiéndole a Dios que nos permitiera llegar al otro extremo “en una pieza”; por si fuera poco, estos momentos de efervescencia (y porque no llamarlos de miedo) se repitieron en dos oportunidades al tener que ¡sudar la gota gorda!

   De repente y como ¡fantasmagórica aparición!, en medio de la vía y sobre un puente de poca longitud, encontramos nuestro primer lote de vagones “abandonados a la buena de Dios”; pareciera que en el último viaje, se le empezó a acabar el combustible a la locomotora o por sabotaje laboral, fueron dejando los destartalados  ”containers con ruedas”, en medio de la vía como una señal de “despedida mortuoria”, al ferrocarril que transitó por esas vía durante 72 años hasta su “indigna sepultura”. Los “pixeles” de nuestras cámaras fotográficas hicieron de las suyas, entre óxidos, ruedas, rieles, vigas, cabillas, fuelles, rejas, enredaderas, gamelotes, arañas, avispas y demás tejido que confundía lo creado por el ser humano y lo adoptado nuevamente por la naturaleza.  —Seguimos recorriendo la vía oxidada y pudimos observar que en algunos puntos los inexistentes puentes estaban totalmente destruidos o en escombros, lo que nos hacia tener que bajar senderos y volver a subirlos hasta llegar al punto opuesto y así poder continuar nuestro caminar.  

   Y de la nada, logramos salir de la selva, que tomó los rieles del ferrocarril y entramos en un “descampado” en curva,  con al menos otros 20 vagones destartalados, pero sobre sus ruedas, y llenos de orgullo, recordándonos que “navegaron” sobre sus rieles durante más de 70 años y que seguirían orgullosamente firmes, para mostrar a las presentes y  futuras  generaciones, lo que significó el progreso y la movilidad de un pueblo que con tan solo 60 años de su independencia y tras muchas guerras federales, se dio a la tarea de desarrollar un país, que no se había enterado que bajo sus entrañas fluía un líquido negro, que “nunca pudo sembrar”, como predijo un gran escritor Venezolano en 1936, llamado Arturo Uslar Pietri. —Pues de la nada, se volvieron a activar los “pixeles” de las cámaras fotográficas y de los celulares, y se llenó el paisaje de chicas modelando, con sus “altas vestimentas”, que bien guardadas estaban es sus morrales y aparecieron de la nada del “sobrero de magia”; y acompañadas por la bandera tricolor, mostraban sus cualidades artísticas, que engalanaron el paisaje y le dieron alegría al alma del “Nostálgico Ferrocarril Alemán”.

   Continuamos caminando, sobre “riel tras riel” una interminable ruta y luego de casi 6 horas llegamos a lo que fue la Estación de “El Encanto”, que en los años  70´s, fue reconvertida en un parque recreacional misterioso, fantástico e histórico y que funcionó  hasta el año 1998, en un lugar de 80 hectáreas, que en su momento permitía a los visitantes tomar un tren compuesto por una locomotora diesel y otra de vapor, para realizar un recorrido turístico de 7 kilómetros en 20 minutos, pasando por cinco puentes y siete túneles, desde la estación “Lagos” hasta le estación “El Encanto”;  para lamentablemente, luego de 20 años más, en 2018, estar convertido en un completo y destartalado lugar, lleno de ningún mantenimiento y en total ruinas. Todo ello no le quito su “encanto”, pues se trata de un lugar lleno de bucares, jabillos y eucaliptos y con la locomotora lista para ser fotografiada. 

   La excursión fue un éxito y ¡La satisfacción fue total! Fue una mezcla de historia, nostalgia, irreverencia, ingeniería, naturaleza, amabilidad, amistad, buenas vibras que nos permitieron almacenar un nuevo “batido” de experiencia, sabiduría y honor, al haber podido recibir en vivo, un poquito de nuestra historia, que suele pasar desapercibida y que definitivamente se niega a desaparecer, pues tiene todavía, mientras no se mimetice con la naturaleza; mucho que contarnos…

 

Nota: Si es de tu gusto encargar mi primer libro “HISTORIAS Y FANTASÍAS” en alguno de sus dos formatos, puede acceder a el por https://www.amazon.es Europa o https://www.amazon.com (América) y en su buscador escribir “juan raul alamo lima” y te llevará al lugar donde los encontrarás (en sus dos formatos)  y podrás traerlo a tus manos y disfrutarlo en tu mente. ¡Gracias totales!

 

  

 

Escrito por: Juan Raul Alamo Lima. Caracas - Venezuela | Categoría: RELATO

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28 de octubre de 2020

miércoles, 28 de octubre de 2020

 


¡NO SUPONGAS!

 

Los Toltecas lo dijeron en su historia, y en un “Acuerdo” indicaron lo debido;

¡Al no cumplirlo! imaginé que es lo cierto; creándome un gran drama de la nada,

¡Para así volverme loco suponiendo!; en senderos de incoherencia, tristeza y frustración.

 

La locura se apodera de mi mente, sin permitirme entender las realidades,

Y “La verdad” jugando a escondidas, me enturbia mi diáfana existencia.

¿Por qué la objetividad se desvanece?; ¡Quizás por traviesa, altisonante y caprichosa!,

¿Por qué mi mente juega sin permiso?; Tal vez por retarme a volver.

 

La burbuja de mi sueño errado estalla, al descubrir que le  mentí a la verdad, 

Malentendida mi vida descarrila, si no logro preguntar lo que me aclara,

Encontrando así el coraje, para cuestionar lo necesario que he de hacer,

Para con ello,  ¡Evitar no ensimismarme en mis errores!

 Y con un ¡Hurra!, retornar victorioso a mi vida agradecida…

 

 

Dedicado a la reflexión de las mentes que engañan a sus vidas, con suposiciones ficticias que llevan a emprender pensamientos erróneos.


Inspirado y escrito por: Juan Raul Alamo  Lima

El Hatillo - Caracas | Categoría: POEMA EN PROSA

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27 de octubre  de 2020

 

lunes, 26 de octubre de 2020

 


KARATE EN FAMILIA

   “Daniel San” recibió definitivamente muchas bellas lecciones de su maestro Miyagi en su vida, al practicar un deporte tan exigente como el Karate:

   “La lección no solo para Karate. Lección para toda la vida, toda la vida debe llevar balance”

   “Veo que no hay mal estudiante, solo mal maestro. Lo dice maestro, estudiante hace”

   “Mejor aprende balance, el balance es clave. Si balance es bueno, el Karate es bueno. Todo bueno. Si balance malo, mejor empacar cosas e ir a casa, ¿entiendes?”

   Se conocen muchas artes marciales, que la civilización occidental ha heredado de la sabiduría oriental y que le ha permitido a muchos seres humanos ser mejores personas y complementar su conocimiento y equilibrio para lograr una vida plena. —Las “Artes Marciales” generan muchos importantes beneficios como: desarrollar y fortalecer una vida disciplinada, aumenta la autoestima, colabora a vivir de manera pacífica, enseña una herramienta de autodefensa, genera un aumento de la capacidad cardiovascular, desarrolla la musculatura, y favorece tanto el cuerpo como la mente.  Son técnicas (milenarias en algunos casos) y métodos creados para la defensa y la lucha en combate, y podemos encontrar diversas disciplinas como: el Karate-do, Judo, Kung-fu, Jiu-jitsu, Capoeira, Muay-Thai, Kick Boxing, Krav Maga, Kendo, Aikido, Taekwondo, Taichí; incluyendo: el Boxeo, Esgrima, Lucha Greco-Romana y la Lucha Canaria que también son considerados artes marciales.

  Este relator muy de niño, con tan solo 6  años de edad conoció su primer “Dojo” al practicar el arte del Judo, aprendió algunas palabras básicas como: Dan (nivel alcanzado por los maestros), Shijan (Maestro de 8vo Dan), Sensei (maestro), Sempai (alumno de mayor graduación), Seito (alumno), Yokasei (principiante), Dojo (lugar de prácticas o gimnasio), Tatami (área de combate) Kiai (grito de energía unificada), Karategui o Kimono (vestimenta del karateca o uniforme), Obi (cinturón), Oss (hola-adiós), Kumité (combate) y Kata (movimientos sincronizados).   

   Un día este infante, mientras asistía a una fiesta de boda donde acompañaba a sus padres, un niño mayor intentó hacerle una forma de abuso infantil o “Bulling”, que no pudo con sus infantil elocuencia dominar, no obstante de forma casi automatizada le aplicó una llave de Judo denominada “Seodi Nage”, que llevó al abusador al suelo, quedando tan sorprendido que en el acto se acabó el asedio. El Judo es un deporte de defensa y combate, el cual suele ser usado como medio de defensa personal, y dentro de sus técnicas se encuentran diversos tipos de inmovilizaciones y palancas, que permiten al Judoca desequilibrar, llevándolo al piso y hasta someter a su rival.   

    Ya de adulto joven, en mis 20´s, mientras hacía mis estudios universitarios, por algo más de un año también practiqué la modalidad del “Taekwondo”, que es un arte marcial coreano moderno que destaca por su variedad y espectacularidad de técnicas de patadas, y que actualmente es un deporte Olímpico desde que fuera presentado en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988 como deporte de exhibición y reconocido en las Olimpiadas de Sidney 2000.

   Pero no fue sino hasta 1998, a mis 40´s en plena edad adulta, que el “Sensei” amigo llamado Alí Flores, me invitó a participar en una forma de “Karate-do”, denominado “Shuri Ryu”, donde tuvimos como familia la oportunidad de practicar durante dos años este bello deporte, pero esta vez acompañado de mi esposa y mis jóvenes dos hijas y mi hijo menor. 

  “Karate-do” significa “Camino con las manos vacías”, (Kara: vacio, Te: mano y Do: camino) y el “Shuri Ryu” que tiene como significado:  “Shu”-  estudio filosófico de la tradición y el pasado; “Ri”- trascender, superarse, ser excelente, ir más allá del conocimiento humano y “Ryu”- Estudio del estilo y forma, lo que podemos significar como : Una forma de trascender, superarse, ser excelente, ir más allá del conocimiento humano, por medio del estudio filosófico de la tradición y del pasado”. El “Shuri Ryu” es originario de la Isla de Okinawa en Japón y fue introducido en América en el año 1945, por el maestro Robert Trias, luego de la segunda guerra mundial y es la combinación de dos estilos denominados: “Shuri-Te” y el “Hsin-Yi”. —El estilo se reconoce principalmente por: el giro brusco de la cadera, la forma del puño y las llamadas posiciones bajas. Se usan mas técnicas de mano (Te-Wasa), que las técnicas de pie (Ashi-Wasa), esto debido a que en Okinawa al ser una isla de alto nivel freático, el agua le llegaba a los habitantes en algunos lugares hasta las rodillas y por lo tanto había que defenderse con las manos, ya que las piernas al estar sumergidas en muchos casos no eran hábiles. — El emblema de “Shuri Ryu” es un Pino de 5 hojas por lado y tres raíces acompañado de un punto rojo y significa lo siguiente: el pino- los arboles de Okinawa, el fondo verde-el bosque de Okinawa, Las 3 raíces- que irradian a el cuerpo, la mente y el espíritu, las 5 hojas-que  representan a los cinco animales orientales como lo son el dragón, tigre, leopardo, serpiente y la garza que se usan en muchos katas; y el punto rojo que significa el Sol del Japón. También se recibieron valores fundamentales que son mostrados en El Credo o “Dojo-Kun”, que nos llevó a reforzar el correcto comportamiento, la lealtad al arte y a la escuela que nos enseña, la honestidad e integridad para desarrollar cooperación y el debido control del conocimiento del Karate para usarlo solo en honestas competencias, en defensa de nuestra vida, la familia y la nación.

   Todas las noches a las 8 en punto, de lunes a viernes, nos dirigíamos caminando en familia al “Dojo Soto-Ni” (La Boyera, Caracas-Venezuela), al “aire libre”, cuyo piso original estaba conformado de tierra, lo que generaba una interacción con el universo, con estrellas en nuestro firmamento, a aprender nuestras lecciones que (luego del respectivo calentamiento), muy sabiamente nuestro maestro nos inculcaba, logrando aprender grandes y hermosas lecciones físicas e intelectuales como: la de no ser vanidosos, ayudar a los alumnos menos avanzados, saber representar el color de nuestra cinta y ser leal a nuestro “Sensei”, y al arte marcial que nos trasmitía. —Nos enseñó a conocer la lógica de movimientos sincronizados o “Kata”, por cada una de las categorías de cinturones (“Kyu”) a las que llegamos mientras practicamos el arte, que luego de dos años logramos llegar en familia y a la vez, a cinta azul (6 Kyu). Los diversos “Kata” entre otras virtudes te enseñan: sincronización, certeza, precisión, economía de movimientos, elegancia en la ejecución, fluidez, equilibrio, personalidad, concentración visual, foco de técnica, elementos meditacionales, respiración, exacto término del movimiento y el “Kiai” (bote de energía por medio del grito). — Por supuesto no podía faltar la práctica del combate o “Kumite”, que nos preparaba para la defensa y el ataque oportuno en diversas técnicas de Puños (“Suki”) generando así  golpes rectos, en forma de “upper”, de afuera hacia adentro en forma de “gancho”, con el dorso del puño, canto de la mano, nudillos medios y muchos más; así como Patadas (“Geri”) de forma frontal (“Mae Geri”) , semicircular (“Maguashi Geri”), lateral (“Yoko Geri”), barrido (“Ashi Baray”) y otras más.

   Y por supuesto, como todo en la vida, pues ¡llegó la hora de la verdad!; el momento de los Torneos y las Medallas, que luego de participar en al menos cinco competencias, con otras escuelas de “Karate-Do”, logramos más de 20 medallas entre oro, plata y bronce; repartidas entre papá, mamá, dos hijas y un hijo, luego de disfrutar enfrentamientos en “Kumite” y placer sincronizado de cada “Kata” coreografiado. Luego de ello un proyecto migratorio de vida, nos hizo tener que renunciar a tan bella experiencia, no obstante, nos dejó marcados como seres humanos, unidos como familia y con un alto grado de valores de vida…

 

 

Nota: Si es de tu gusto encargar mi primer libro “HISTORIAS Y FANTASÍAS” en alguno de sus dos formatos, puede acceder a el por https://www.amazon.es Europa o https://www.amazon.com (América) y en su buscador escribir “juan raul alamo lima” y te llevará al lugar donde los encontrarás (en sus dos formatos)  y podrás traerlo a tus manos y disfrutarlo en tu mente. ¡Gracias totales!

 

Escrito por: Juan Raul Alamo Lima. Caracas - Venezuela | Categoría: Relato

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25 de octubre 2020


miércoles, 21 de octubre de 2020

 


EL LIBRO QUE ESCRIBÍ

   ¿Por qué debemos escribir al menos un libro en nuestra vida?, ¿Qué satisfacciones nos trae dicho logro?, ¿Por dónde empezar?; ¿Estoy preparado para ello? No pretendo dar lecciones sobre el mundo de la literatura, solo deseo manifestar mi humilde experiencia literaria, para así poder motivar y guiar el deseo de muchas personas, que siempre han tenido en su mente el empezar a escribir, pero ¡ni idea! de cómo hacerlo o por donde comenzar. —Se trata de organizar nuestras lógicas e iniciar nuestro trabajo literario, para al final dejar un legado bonito en nuestro “caminar” por la luminiscente existencia y ¿quizás?, hasta en unos siglos, algunos habitantes del planeta vean nuestras escrituras y ¿por qué no?, les podamos generar información, sensaciones y hasta entretenimientos.

   Podemos afirmar que: ¡así como hay muchas razones para leer un libro; también hay una gran cantidad de motivaciones para escribirlo!

   Leer implica: Aumentar nuestro conocimiento, la imaginación, la inspiración; ejercitar nuestro cerebro; nos hace conocer, recordar y aprender. Nos genera emociones de diversos tipos, nos ocupa, entretiene y distrae; ¡nos desconecta sin evadir!, nos permite conocernos a nosotros mismos, hasta llegar a poder recomendar nuestra experiencia; nos mejora nuestra gramática, lectura, escritura, vocabulario y comprensión. Nos hace activos, relaja o exalta; nos permite investigar, y definitivamente crecer como personas.

   Escribir una obra literaria genera: Trasmitir un mensaje al mundo (ya que definitivamente todos tenemos historias que contar y dejar escritas); entretener a la gente que le gustan las nuevas experiencias contadas. La escritura de un libro te aporta una credencial y un reconocimiento, además que das a conocer una faceta nueva de tu vida que hace que te llenes de orgullo y satisfacción. ¡Quizás hasta colabores con personas para cambiar detalles en sus estilos de vida! Y lo que definitivamente es una realidad y para mí lo más importante, es que dejas un legado en el planeta, en primer lugar, para tus generaciones, dado que tu libro quedará “tatuado” en el mundo para siempre y uno nunca sabrá, hasta quizás tu trabajo pueda inspirar a otros y los ayude y motive a escribir sus propios libros.

      En el arranque: ¡Debe haber una motivación para escribir! En mi caso particular, empecé a desarrollar mi obra literaria para compensar, tanto la soledad en la que me encontré durante tres meses de mi vida en el año 2019, al haber viajado mi hermosa “media naranja” al Reino de España a hacerse una intervención quirúrgica; así como para compensar “El síndrome de nido vacío” que desde 2017 se había producido como consecuencia de la diáspora de mis bellos hijos y nietos. Estar solo, —luego de siempre haber estado acompañado—, no es fácil y gracias a la excelente idea y recomendación de mi hija mayor, pues “me lancé al ruedo”. —Lo primero que hice fue buscar asesoría en alguna persona que hubiese escrito alguna obra, para solicitar su experticia o “know how” y recibir los “tips” prácticos y fundamentales sobre el arte de escribir. Mi formación académica como Ingeniero no me ayudaba, y por tal razón tuve que ponerme a investigar y nuevamente estudiar los conocimientos básicos de la gramática, ortografía y la sintaxis del castellano.

   Genero y tema a elegir: ¡Aquí comenzaron los problemas!, me di cuenta rápidamente que era ilógico empezar a escribir una novela que involucrara más de 60.000 hasta 200.000 a palabras y elegí varios “Géneros Literarios” cortos, donde la metodología indica que se estila escribir de 1.000 a 2.000 palabras, entre los cuales podemos encontrar: Relatos, Cuentos, Disertaciones y Vivencias; además de Poemas en Rima, Sonetos, y recientemente me encuentro experimentando en Poemas en prosa. —Quizás por mi experiencia deportiva, me di cuenta de que antes de correr un Maratón hay que hacer carreras cortas, para ir preparando la “musculatura”, que en este caso es tan indispensable.  Durante el período julio 2019 a junio 2020, logré crear: 12 relatos, 5 cuentos, 4 disertaciones, 3 vivencias, 13 poemas en rima y 2 sonetos para un total 39 obras cortas de literatura que conformaron mi “primogénito” libro, que compilé para entregarlo en mi primer compendio literario que denominé “HISTORIAS Y FANTASÍAS”, conformando así mi orgullosa tarea.

   Promoción de lo escrito: Definitivamente, creo que de nada sirve escribir para uno mismo (a no ser que sea tu Diario). Se trata de entregar tu obra a un público conocido y desconocido que te emita sus opiniones, se divierta y adquiera sensaciones con tus escritos. Para ello desde el comienzo monté un Blog Literario en Google denominado: juanraulalamo.blogspot.com, donde publiqué, con todo cariño cada uno de los Géneros Literarios escritos a medida que los terminaba y así entregue por “El goteo”, a mis “Historias y fantasías” a personas en el planeta incluyendo muchos países donde estoy siendo leído y comentado. —Me apoyé creando “Grupos de Difusión de Whastapp”, donde incluí por separado a familiares, amigos y hasta a clientes para entregar con frecuencia lo producido y así recibir el “feedback” correspondiente; y para apoyar la labor promocional,  creé una cuenta en Instagram (vinculada con Facebook) denominada @juanraulalamo_literario, donde igualmente entrego mi obra; y que a la fecha va creciendo y llegando a una buena cantidad de “seguidores” que están interesados y opinando en mi corta obra. 

   Revisor de los escritos: Sin buscarlo, recientemente, una de mis tantas lectoras se me puso a la orden para revisar mis escritos, pues manifestó su capacidad y conocimiento para ello y por aquello de que: “el que no oye consejos no llega a viejo”, aproveché la propuesta y estoy siendo asesorado por la Sra. Katibel Patiño, hermosa dama en la ciudad de Puerto Ordaz en Venezuela, a quien envio mis escritos semanalmente, y ella muy gentil y profesionalmente, corrige cualquier pequeño defecto que se me haya podido pasar por mi debilitada visión.

  Publicación del Libro: En mi caso, luego de 12 meses de escritos cortos, en julio del “aleccionador” año 2020, me decidí a dar el salto a compilar y publicar mis primeros 39 géneros literarios. En medio de la pandemia del “Covid19”, no se hizo fácil el llevarlo a una imprenta para plasmarlo y encuadernarlo en “Portada dura”, como lo dicta la tradición, desde que en el año 1.449 Johannes Gutenberg inventara la “máquina impresora”, para de esta forma entregar la “Biblia”, a las manos de todos los seres humanos. —Así que me decidí por una alternativa muy importante hoy en día en el mundo de la informática, como lo es el site de internet  “Amazon Kindle” ubicado en https://kdp.amazon.com/, donde luego de estudiar y proceder con las instrucciones pertinentes para la configuración e información, logré publicar tanto en formato “Digital” (eBook Kindle), como en formato físico “Libro de tapa blanda” mis primeras memorias, incluyendo la configuración del tamaño (6” x 9” en mi caso) y el diseño de la Portada en colores, para dar un buen aspecto a la obra.

   No podemos olvidar que a un libro hay que Incluirle una “Biografía corta” del autor, el “Prólogo”, como discurso antepuesto a la obra para explicarlas al lector, que en mi caso fue desarrollado por mi hermano Reyes Mauro Alamo Lima, gran tutor, a quien agradezco por sus bellas y elocuentes palabras sobre mi personalidad; la “Introducción” para mostrar un resumen de nuestras ideas plasmadas; la “Dedicatoria” a los seres que nos inspiraron, que están o a los que se fueron, el “Índice”, el contenido de lo desarrollado y el “Epígrafe” con citas y sentencias  sobre la motivación de la obra en la contraportada.

   Bautizar el Libro: No podía faltar el “Bautizo” o mejor dicho “La presentación” de mi libro. Para ello recibí la colaboración de la gran amiga del alma Ana María Martinez, quien por medio de la plataforma de Instagram Live (IGTV) me entrevistó sobre mi experiencia literaria el día 15 de octubre de 2020, donde pudimos de conversar sobre el logro, sus curiosidades y el contenido de la publicación, así como bautizarlo presencialmente entre amigos íntimos con “pétalos de rosas” y como testigos, nos acompañaron digitalmente nuestros buenos seguidores de Instagram.

   Mi experiencia de crear Géneros Literarios ha sido como la llegada de una luz áurea a mi vida, me ha llenado de grandes satisfacciones inmensurables, me ha permitido llenar con aromáticas palabras mi existencia, me ha convidado a conocer más a nuestra lengua madre y me ha permitido compartir con mucha pasión un nuevo renacer a mi legado…  

 

Nota: Si es de tu gusto encargar mi libro en alguno de sus dos formatos puede acceder a el por https://www.amazon.es y en su buscador escribir “juan raul alamo lima” y te llevará al lugar donde los encontrarás (en sus dos formatos)  y podrás traerlo a tus manos y disfrutarlo en tu mente.

 

Escrito por: Juan Raul Alamo Lima. Caracas - Venezuela | Categoría: Relato

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21 de octubre 2020

Anexo: Partes de un libro

I.- Estructura externa


Esquema del diseño de un libro común.

1 Faja 
2 Solapa 
3 Guarda anterior 
4 Cubierta 
5 Borde superior 
6 Borde frontal 
7 Borde inferior 
8 Página derecha, recto
9 Página izquierda, verso 
10 Lomo.

Cubierta

Es la parte exterior del libro. Suele ser de un material más duro que el de los pliegos; generalmente cartónplástico o cuero. En la cubierta lleva el título de la obra, su autor, e ilustraciones o diseños para hacerlo identificable y atractivo. A la cubierta frontal se le llama también portada y a la cubierta posterior se le llama contraportada.

Lomo

Es la parte donde se sujetan todas las hojas. Suele llevar título, autor y editorial.

Solapa

Es donde se imprime una lista de los libros de la colección, comentarios u otros datos parecidos. Se usa como separador.

Chaqueta (también llamada forro)

 

Parlamento editorial

Le indican al comprador la editorial, en dónde, en qué lugar y en qué fecha se imprimió el libro, y de cuántos ejemplares fue el tiraje.

II.- Estructura interna

La estructura interna de todo libro incluye los siguientes elementos:

II.1.- Páginas iniciales

Por lo general los escritores prefieren dejar la primera hoja de un libro en blanco por presentación.

1.- Portadilla (o «anteportada»)

Es la hoja que antecede a la portada y la primera página impar impresa, en la que solo se presenta el título de la obra y el autor resumidos y, a veces, la colección o un resumen antes del inicio del libro. Originalmente era una hoja de protección, a modo de cubierta. Está impresa en el «recto» (lado delantero) y en ocasiones se aprovecha el «verso» (parte trasera para información, como novedades u otros libros de la colección). Ambas páginas van sin numerar, aunque la paginación puede empezar en ella.

2.- Contraportada

También se le llama contraportada, contracubierta, o cubierta trasera a la cuarta de forros (véase en estructura externa, forma parte de la cubierta).

3.- Portada

Es la página en la que figuran el título completo del libro, el nombre completo del autor o autores, el lugar y el año de la impresión, la editorial (y en la mayoría de casos su marca) y la colección. No se numera, aunque puede ser la página 1 del libro, y está siempre a la derecha. A menudo se tiende a confundir la portada de un libro con sus cubiertas o tapas (véase en estructura externa, forma parte de la cubierta).

4.- Página legal

Se encuentra detrás de la portada y lleva los créditos de autoría y de traducción, los elementos legales tales como el titular del copyright, el ISBN (International Standard Book Number: «número internacional normalizado del libro») y el depósito legal. Debe llevar la razón social, la dirección de la empresa editora y el año de publicación del libro. Algunas editoriales, en particular en el mundo anglosajón, incluyen una ficha bibliográfica normalizada para auxiliar a las bibliotecas.

II.2.- Páginas preliminares

Los siguientes elementos no tienen un sitio fijo, siendo el orden más lógico el siguiente:

1.- Dedicatoria

Ofrecimiento de la obra a una persona en particular.

2.- Epígrafe

Cita de un texto de un autor diferente a quien firma el libro. El contenido se relaciona con el tema del libro.

3.- Agradecimientos

Se pueden colocar después de la contraportada, posterior a la portadilla o antes del prólogo, enfrentado con él en una página vuelta. También al final, antes del índice.

4.- Índice general

Que da paso ya al contenido propiamente dicho. Puede estar al final.

5.- Presentación

Hecha por el editor o la persona de mayor responsabilidad, no necesariamente vinculada al texto, pero sí a la edición.

6.- Prefacio o introducción

Hecho por una persona que entienda del tema del libro de un modo general, un editor, un profesor o un especialista.

7.- Prólogo

Responsabilidad del autor y que da cuenta del contenido.

 

III.- Cuerpo de la obra

Es el texto principal de un libro o folleto. Puede estar dividido en capítulos o partes.

IV.- Páginas finales

1.- Apéndice o anexos

Incluyen información que ayuda a interpretar parte del contenido del libro, o aspectos más técnicos y menos esenciales del libro, como información complementaria.

2.- Bibliografía

El libro cita un conjunto de otros libros que el escritor utilizó como base para la redacción del mismo.

3.- Colofón

Anotación generalmente ubicada en la última página, donde se detallan los datos de impresión.

4.- Epílogo

Recapitulación, resumen o conclusión de lo expuesto.

5.- Guardas

Hojas de papel que coloca el encuadernador dobladas por la mitad para unir el libro y la tapa.

6.- Hojas de respeto (también llamadas «hojas de cortesía»)

Hojas en blanco que se colocan al principio y al final del libro. Según la categoría de la edición se colocarán más o menos (hasta 4) y tantas al principio como al final.

 

Bibliografía: Extraída de Wikipedia, La enciclopedia libre

martes, 20 de octubre de 2020

 


LLUVIA NOCTURNA

 

A lo lejos nos susurra el cielo oscuro,

Y, todavía Marte rojo anda brillando,

Unos truenos en lejanía van llegando,

Y, hasta sus relámpagos brillan a lo mudo.

 

Ilusorios oscuros llegan de la nada,

Luces se apagaron cual: “boca de lobo”,

Y así, de repente  apareció nuestra hada,

Creando borrascas bellas “a su modo”.

 

“En menos que canta un gallo”, llegan gotas,

Y, de la nada los senderos rebosan  mi rio,

Las rocas mojadas  aumentas sus cotas,

Y en la madre naturaleza generan un lío.

 

Pradera verdosa se llena de alegría,

Siempre esperando regocijo y pasión,

A lugares diáfanos de Dios ella  iría,

Para con elocuencia recibir la lección.



Dedicado a toda la naturaleza que se alegra, cuando Dios le trae el alimento de nuestros árboles y el “calmador” de la sed de nuestros animales.

Inspirado y escrito por: Juan Raul Alamo  Lima

El Hatillo Caracas | Categoría: POEMA EN RIMA

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Instagram: @juanraulalamo_literario  y @juanraulalamo  

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17 de octubre  de 2020

 

jueves, 15 de octubre de 2020

 


TIEMPOS LENTOS

    ¡Llegó el coco, llegó el coco! De un momento de desaliento a otro, nos vimos envueltos en un cambio radical de nuestras vidas, de nuestros tiempos, lógicas, conceptos y prioridades. De la nada dejamos de practicar nuestro deporte favorito, para cambiarlo (en el mejor de los casos), por brincar en una cuadricula de ¡uno por uno!, en la sala de nuestra casa, acompañados con una presentación de “Youtube”, para terminar sudando más que en el asfalto durante un maratón.

   Nunca nos imaginamos que nuestro planeta entraría en la llamada “Nueva Normalidad”; ni nos pasó por la mente la nueva rutina de salir siempre de casa con un “tapabocas” puesto y en algunos casos con “Pantallas protectoras faciales”, como si fuéramos científicos de laboratorio; algunas veces, más que por cuidarnos de un posible contagio, porque no nos castiguen las autoridades. — A quien se le iba a pasar por la mente; ponerse guantes de cirujano para ir al supermercado o cosas tan simples como dejarnos de dar la mano o abrazar a los amigos del alma, por miedo a un posible contagio. Ver el deporte televisado sin ningún y muy poco público, que hasta sonido artificial le colocan los productores, para hacernos parecer que todo está normal.

   Durante toda nuestra formación de vida académica y cultural, siempre supimos (aunque fuera de forma genérica) sobre la existencia de las pandemias en la historia de la humanidad;  siempre  oímos de al menos las famosas: “Plaga de Justiniano” (durante el imperio Bizantino, entre el siglo VI y el VIII que mató a más de 25 MM de personas en las costas del Mar Mediterráneo);  la “Peste Bubónica” o “Peste Negra” (que en el siglo XIV en Europa exterminó a más de 200 MM de personas);  la llamada “Gripe Española” (que a principios del siglo XX mató a más de 50 MM de seres humanos en medio de la primera Guerra Mundial) y muchas enfermedades que arrasaron países y continentes como: la Viruela (con tasas de mortalidad de hasta el 30 % de los afectados), el Sarampión (con cerca de 200 MM de fallecidos antes de la aparición de la vacuna), el Tifus, Cólera, y muchas otras enfermedades ya controladas en casi todo el planeta. — Más reciente, hace tres décadas no podemos olvidar las muertes de Rock Hudson, Freddy Mercury y otros más famosos con la aparición del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirido (VIH con una tasa de mortalidad del 80 % si no se diagnostica a tiempo), que tantas personas ha llevado al otro mundo, sin que a la fecha haya podido ser abolida totalmente.  Siempre hemos estado claros que de algo vamos a fallecer, pero quizás nunca nos imaginábamos la muy lejana idea, de que podríamos llegar a ser un posible número, en la fría estadística del ministerio de salud de turno.

   Pues; “sin derecho al pataleo”, sin avisar, sin garantía, ni “derecho a devolución”, sin distinción de raza, credo ni alguna diferencia humana; nos llegó a “Tirios y a Troyanos”, a “ricos y a pobres”, “viejos y jóvenes”, “negros y blancos”, el huracán “COVID19”, en menos que “Canta un gallo”.   De la noche a la mañana, vimos como en una desconocida y recóndita ciudad llamada Wuhan en algún paraje remoto de la geografía China; sin hasta los momentos conocer una razón científica creíble y demostrable, empezaron a fallecer seres humanos. De la nada empezamos a ver mascarillas, protectores, vestimentas científicas especiales (como esas que vimos en tantas películas de Hollywood sobre virus exterminadores de la raza humana). —De repente de la noche a la mañana empezaron lamentablemente a fallecer seres humanos, nos prohibieron la circulación, se inventaron el slogan “quédate en casa”, nos empezaron a apuntar con pistolas detectoras calóricas, nos acostumbramos a colocarnos guantes quirúrgicos (cual médico cirujano haciendo rinoplastia), mantener distancias prudentes, colocarnos gel antibacterial o cloro fumigado en las suelas de nuestros zapatos, y muchas nuevas formas nunca contempladas en nuestra mente. 

  En efecto; ¡La vida nos cambió! y nos golpeó el desaliento en muchos ámbitos de nuestra ritual existencia. Desde lamentablemente el caso extremo de haber perdido a un ser querido (QEPD); la tristemente situación de tener personas contagiadas en nuestro entorno cercano, el evitar el contacto físico mediante apretones de mano cambiados por “puñitos y coditos” y la desaparición forzada de los “abrazos del alma”. El empezar a desconfiar de todo aquel ser desconocido (y hasta de los nuestros) que se nos acercan a nuestro entorno, por miedo a un posible contagio. —Todo ello nos llevó a ser sumamente cautelosos; desde aquellos que se enclaustraron como “monjes benedictinos en monasterio en la cúspide de la montaña”, otros que no salieron de la puerta de su casa durante meses gracias a las compras, “deliveries” y pagos electrónicos; niños aburridos e incómodos, por ni siquiera poder ir a un parque a pasear a su mascota y recibir clases de su colegio mediante un “laptop” en su casa; y muchísimos ejemplos que nos incomodaron a nuestra normal existencia. — Hasta se creó el nuevo slogan que no terminamos de entender redactado como ¡La nueva normalidad! (como si antes de este pandemonio todo estuviera normal).

   Todo esto definitivamente nos cambió para bien o para mal nuestra forma, rutinas y estilos de vida; nuestro ritmo, costumbres, ritos, manías, encuentros amistosos, automatismos, deportes; y muchos más tuvieron que ser reconvertidos, para cumplir con las nuevas ordenanzas sanitarias y de orden público que muchas veces no comprendíamos ni aprobábamos. —Nuestra movilidad se vio reducida hasta incluso no poder visitar a familiares cercanos y lejanos que tanto extrañamos durante la radicalización de las restricciones, sobre todo en la etapa inicial de la pandemia. Hasta hubo quien escribió versos a la visitante “borrasca”:

Tiempos lentos

Nunca nos imaginamos

Que nos ibas a abarcar

Desde niños pensamos

Que no nos llegarías a asaltar.

 

El reloj nos fue cambiado

De lo rápido a lo lento

La prioridad fue abalaustrada

Sin que llegará el lamento.

 

 

 

Muchos la historia conocían

La maldita peste y española

Solo eran pasados que controlan

Y que a la humanidad vencían.

 

Solo nos tocó rezagarnos

Con conciencia para cuidarnos

El esperar nos regaló la vida

Momentos antes de la ida.

 

Dios nos brindó sabiduría

Para sobrellevar el momento

Y así no encontrar el lamento

Que nos llevara a la jauría.

 

La gran amiga la calma

Llegó para hacernos pacientes

A todos los seres conscientes

Que son amigos del alma.

 

    Sea lo que sea, que haya o esté inconmensurablemente pasando, hay que agradecer a Dios nuestro señor el estarnos o habernos entregado su virtud, cuidándonos en momentos tan difíciles en la historia de la humanidad, al dejarnos permitir el continuar de los sigilosos latidos de nuestro corazón, el respirar de nuestros límpidos pulmones sanos y el abrir de nuestros diáfanos ojos, todos los días para poder apreciar nuestra mágica e inmarcesible vida…

  

 

 

 

Escrito por: Juan Raul Alamo Lima. Caracas - Venezuela | Categoría: VIVENCIA

Revisión: Katibel Patiño. Puerto Ordaz - Venezuela

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14 de octubre de 2020