MI EXPERIENCIA LITERARIA
¡La vida nos regala constantemente muchas
posibilidades! Nos abre muchos caminos y senderos. Algunos decidimos
tomarlos y otros no. Desde niños
apreciamos y actuamos sobre la base de lo que nos gusta y lo que no nos
divierte. —La sabiduría natural— que generó la frase más conocida del mundo, nos
manifiesta que el hombre antes de regresarse al infinito debe haber logrado
tres obligatorias tareas durante su existencia, las de:
—¡Sembrad un árbol, tened un hijo y
escribid un libro!—
A veces no le
encontramos significado, ni importancia, ni sentido a estas labores
irrenunciables. — ¿será verdad que debemos cumplir con estas tareas? — Sin
remedio, la sabiduría y las canas con
el paso de los años nos muestran el verdadero sentido de ello.
El “Arbol” para dejar una mejor naturaleza
de la que encontraste al llegar. El “Hijo”
para sembrar tu huella hereditaria digna, regalarte el amor mas puro y sincero
que jamás hayas sentido y lo llenes de valores ejemplares y el “Libro” para que tu “legado filosófico” y tus pensamientos no se extingan con el paso
de las décadas y los siglos, puedan ser
leídas por tus generaciones y se plasmen en la cultura popular en el futuro.
Muchas veces somos educados desde la infancia para las ciencias.
En bachillerato te ponen a decidir por “las
Ciencias o las Humanidades”, como si ellas fueran: “enemigas acérrimas de duelo a
muerte con cuchillo en boca” y ello nunca nos permitió amar a los verbos,
acentos, adjetivos, pronombres, adverbios que nos complicaban la vida de
nuestra mente lógica, analítica, geométrica, trigonométrica, aritmética y
matemática y así las normas de acentuación de las agudas, llanas y
esdrújulas pasaron a ser nuestras peores amigas.
Dios te premia con bellas sorpresas donde te ocurren situaciones
que le dan un giro a tu mente y te permiten reconvertirte
en lo que nunca imaginaste y creíste imposible. Siempre hay la posibilidad de abrir nuevas ventanas de la vida
para descubrir nuevas fortalezas, y hacer uso de tus canas y tu paciencia, para
darte lecciones de Literatura, de nuevos retos, de creatividad, de
entendimiento y de autoconocimiento. Todo ello te trae siempre nuevas
experiencias, sorpresas, te abre nuevos horizontes, te hace conocer tu yo en
profundidad y te permite mostrarle a tu prójimo nuevas facetas mágicas de tu “escondida” personalidad.
A pesar de haber sido educado para las ciencias, siempre estuve
muy cercano a la literatura mediante la lectura de algunos “best-sellers”, libros de autores clásicos de genios muy
importantes y creación de modestos versos dedicados a la mujer que amo, pero
nunca tuve la decisión de hacer escritos propios que me permitieran mostrar
vivencias, relatos, cuentos o disertaciones sobre diversas facetas de mis
aventuras y experiencias generadas durante el paso por mis años. —Quizás un momento de soledad en mi vida
y la sugerencia motivadora de mi hija mayor, me impulsó a decidir a escribir
sobre diversos temas que fueran interesantes mostrar a mis críticos y exigentes
lectores potenciales.
Para ello ¡sin incertidumbre ni
titubeo!, como buen científico y mitológico “Ingeniero Literario” estudié y adapte a mi mente la siguiente
metodología, que hasta este momento ha generado productivamente 16 escritos
cortos en menos de 90 días, que me han llenado de satisfacción por las muchas sinceras críticas positivas y las no pocas sugerencias de mejoras, que me
han llenado de buenas experiencias para corregir, perfeccionar y darle un toque
de locura de “pincelada artística” a
mis “papiros egipcios” cada día más:
.- primero: debemos inspirarnos para elegir correctamente los
temas sobre lo que hemos decidido escribir, lo cual definitivamente no es
fácil, pues tenemos que intentar mostrar facetas interesantes de nuestras
experiencias reales o imaginarias que entretengan, “enganchen” y no aburran al lector. Debemos ser humildes y evitar
que nos tilden de Intelectual pues
como dice Federico Vegas: —“Nada une mas
a una familia que un hijo poeta, todos se unen en su contra”…
.- segundo: tenemos que plantearnos entender quien conforma
nuestro escenario. Por supuesto nuestras primeras “victimas” son nuestros familiares y amigos cercanos que se
asombran y no terminan de creer la aparición de nuestra nueva faceta, hasta que
se observe que existe cierta seriedad, calidad y entretenimiento en los géneros
literarios mostrados.
.- tercero: hay que decidir,
estudiar y entender los diversos “Géneros
Literarios” que quieres experimentar. Hay Novelas, Novelletes, Novellas,
Cuentos, Microcuentos, Relatos, Mitos, Leyendas, Poemas, Epopeyas,
Disertaciones, Vivencias… Por supuesto se debe estudiar las diferencias entre
ellas en cuanto a su contenido, su extensión y su prosa. Cada género literario formalmente es un
sistema que permite la clasificación de las obras de acuerdo con criterios
semánticos, sintácticos, fonológicos, discursivos, formales, contextuales,
situacionales y afines.
.- cuarto: localiza rápidamente y
enamórate de tu musa y permite que te adopte tu mentor. ¡Sin ellos no eres nadie! Hasta el mayor de los artistas
universales amó a su musa que lo
inspiró a desarrollar su fantasía y respetó a su maestro que le mostró y corrigió la técnica literaria, eso sí,
fundamentado en que le sucedió al genio del pincel Pablo Picasso:.
—“Cuando llegue la
inspiración que me encuentre trabajando”
.- quinto: ¡hay que ponernos a escribir! La literatura es como el deporte. ¡Si no sudamos no mejoramos! Y
definitivamente ¡No ganamos músculo
literario! Si nos caemos pues nos paramos y seguimos… Nadie puede hacer un
maratón sin haber “pateado el asfalto”
durante 18 semanas, bajo un aprendizaje teórico y práctico con una gran
metodología y apoyado por un buen “coach” que dirija tus pasos y que nos
permita descubrir lo que decía el gran Ernest Hemingway: "El primer borrador de cualquier cosa es una... MIERDA"
.- sexto: irremediablemente proceder y lograr llegar al “meollo del asunto” para definir la estructura de tu escrito que debe incluir: un “Principio-introducción” o “plateamiento”; su parte media o “nudo”; y la parte final o “desenlace”, en un tiempo definido. El “desenlace” es esencial, entre otras cosas, porque si le ha gustado al lector, buscará más relatos tuyos para leer. La idea es:
.- sexto: irremediablemente proceder y lograr llegar al “meollo del asunto” para definir la estructura de tu escrito que debe incluir: un “Principio-introducción” o “plateamiento”; su parte media o “nudo”; y la parte final o “desenlace”, en un tiempo definido. El “desenlace” es esencial, entre otras cosas, porque si le ha gustado al lector, buscará más relatos tuyos para leer. La idea es:
—¡Mantener la atención de tu publico sin que llegue a vislumbrase un final!
.- séptimo: escríbelo en un
tiempo razonable. —“más vale paso que
dure que trote que canse”. De tratarse de relatos, vivencias y cuentos cortos
los mismos no deben tardar más de una semana, ¡dos como mucho!, incluyendo la
fase de revisión y corrección.
.- octavo: a comprar la —¡tijera de jardinero! y a podar tú
escrito con ella. No temas ser implacable con lo que sobra o incomoda en tu
creación. Debemos leer el escrito varias veces en voz alta, pues las cacofonías o las repeticiones se
detectan mejor.
.- noveno: una vez listo tu
escrito pues la idea es “limosnear
elogios”, lograr ¡Que hablen bien o
mal, pero que hablen…! publicarlo y para ello existen diferentes medios
como: tu blog dedicado a literatura, enviarlo por “Whastapp” a Grupos o a Difusión, mercadearlo en base a
tus expectativas y tu “target” por Instagram , Facebook y Amazon y en el mejor
de los casos enviarlo a concursos literarios para competir con otros
escritores.
.- décimo: aprender de la
experiencia vivida, —¡Afilar tu hacha!
seguir perfeccionándote en las múltiples variables para mejorar cada día más tu
estilo literario y seguir leyendo a grandes cuentistas que te enseñen sus
estilos, creatividades y personalidades para que te permitan enriquecer las
características de tu yo creador.
Muchas veces me he preguntado:
¿Cómo se habrán sentido en el siglo XVI los genios universales
Miguel de Cervantes Saavedra creador del “El Ingenioso Hidalgo don Quijote
de la Mancha” o Williams
Shakespeare y su “Romeo y Julieta” o su “Hamlet” en las noches,
al crear sus bellos y creativos escritos con su pluma de cisne y su frasco
tintero, solo con alguna vela o antorcha encendida, con los claros oscuros que
los acompañaban y les llenaban de penumbras?
—¡Qué nostalgia pensé! y exclamé: —¡Esto es lo que me encanta de esta pasión!
y remangué la manga de mi pijama y vi cómo se me habían erizado los pelitos del
antebrazo.
Y observo que por cosas del destino, cinco siglos después, este “novato escribidor” logró crear esta “vivencia” donde plasmé 1.490 palabras —“gracias a Word”—, en una sola sentada de
tres horas creé el borrador inicial y donde por cosas del destino me acompañó
la misma circunstancia de una noche oscura sin luz eléctrica, —con un cirio de
funeraria encendido y un horizonte
relampagueante lleno de truenos, que me trasportó a pasados románticos e
inspiradores nunca imaginados… eso sí y me dije a mi mismo:
—¡Este escritor si escribe!—
y luego añadí para darme importancia:
—¡gracias a Dios que mi
laptop tiene batería!...
Escrito por: Juan Raul Alamo Lima. Caracas - Venezuela. |
Categoría: Vivencia
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Juan Raul Alamo
24 de septiembre de 2019
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