viernes, 20 de septiembre de 2019


ENTRE DOS MUNDOS

 La vida a veces nos trae ruido, nos enreda y entumece el pensamiento y hasta nos puede generar confusiones. ¡la existencia en determinados momentos nos pone a dudar! Una de las razones para que ello ocurra lo genera la llamada <<Diáspora>> que nos entrega con mucha rudeza desde hace ya varios años un gran dilema que a veces nos trae la pregunta incontestable de si: 

 — ¿Se es de aquí o se es de allá?…

 La <<Diáspora>> se define y lamentablemente  implica, la dispersión de grupos étnicos o religiosos que han abandonado su lugar de procedencia originaria y se encuentran repartidos por el mundo.

 ¿La <<Diáspora>> nos debe trastocar?, ¿nos debe desestabilizar emocionalmente?, ¿nos tiene que necesariamente desequilibrar y quitarnos nuestra felicidad? Estas son otras preguntas que debemos contestar, pues no es fácil no sentirse emocionalmente golpeado por la separación física con nuestros seres queridos y nuestros “juguetes”.

 ¿Quién en los actuales momentos no tiene un hijo, un nieto, un hermano, un sobrino, un familiar cercano o lejano en algún país del mundo? ¿a cuál ser humano de buena voluntad no se le ha arrugado su corazón al ver a su familia caminar por los pisos cromáticos de Carlos Cruz Diez? Nuestros hijos y nietos dejaron de oír el “Gloria al bravo pueblo” y  el “Alma Llanera” y de repente empezaron “los tíos” a escuchar petardos en las “Fallas Valencianas”, o a desfilar en “las fiestas patrias Chilenas” y hasta festejar el día de “Saint Patricks en Irlanda” —Son muchas las preguntas y muchas las afirmaciones que nos parten el pecho y nos desconsuelan de la desunión involuntaria a la que hemos llegado, como consecuencia de la situación país a la que nos hemos enfrentado durante tantos años en nuestra querida patria.

 ¡Nadie se salva de tener su propia historia de emigración! ¿Quién  quiere tomarse un brebaje desconocido? Cuando navegamos el océano Atlántico en el “Anna C” en los años 60`s, las cartas para nuestros familiares tardaban dos meses en llegar por barco a su destino y las telecomunicaciones eran prácticamente inexistentes. —Muchos nacieron en el ¡norte de la América del sur!  y otros llegamos de otros confines de la tierra hace muchos años, cuando los volcanes que nos dieron la luz, nos obligaron por diferentes motivos a llorar nuestra partida por razones políticas, económicas, sequías y hasta en algunos casos por racismo, dejando atrás a nuestros abuelos, tíos, primos, hermanos, amigos y algunos de mayor edad se separaron de sus esposas, novias y hasta de sus bellezas naturales que tanto atraen a el espíritu.  —Hace muchos años atrás al llegar a esta patria recibimos una Venezuela hermosa, grande, vibrante, amable, llena de progreso, relativa estabilidad política y bellezas naturales de cómo dice la canción:  “desierto, arena, nieve y volcán”. Aprendimos a amarla, a ser amables con ella y querer a sus ciudadanos que se volvieron nuestros amigos.

 Aquí en nuestro país adoptivo, heredamos su cultura graciosa y amable, jugamos de niños: —perinola, trompo, garrufio, papagayo y carrucha. Estudiamos para forjarnos un bello futuro; creamos nuestras ideas y las emprendimos para “darle una mano” y un “granito de arena” con nuestro trabajo y así generar valor agregado al empleo y a la riqueza del país.

 Aquí nos enamoramos por primera vez y besamos con pasión a nuestra novia. —En Venezuela nos comprometimos con el amor de nuestra vida y Dios nos permitió traer al mundo a nuestros hijos que a su vez procrearon a los bellos nietos, sin nunca imaginarnos que en algún momento el destino nos separaría nuevamente físicamente, más no en nuestros sentimientos. ¡Aquí en Venezuela mis padres y pocos buenos amigos ya descansan en paz!

 Recientemente nos ha tocado vivir nuevamente esta desunión forzada. ¡La historia tiende siempre a repetirse! Nuestro nido forjado con trabajo, cariño y amor se nos volvió solitario y fue en ese momento que vimos el tamaño del “nido vacío” que nos tatuó  la separación de nuestros seres queridos.

 ¡Hay muchas razones nuevas para forzar la emigración! La falta de oportunidades, paciencia y de crecimiento para los jóvenes solos o en pareja, muchos de ellos profesionales universitarios con ganas de tener calidad de vida que los llevó a ello y actúo como el impulso principal, a pesar de que sabía que se sacrificaría la unión familiar cercana. —Pero pensando en la futura generación,  y en una vida con balance, siempre habrá un costo cuando se paga por tener algo nuevo, pues solo se tiene dos manos y a veces tenemos que liberarlas para poder agarrar otro destino. —“La decisión se toma más en base a lo que se va a conseguir que en lo que se deja”, pues de otra forma no se tomaría. Ya una vez que el paso esta dado, ¡no hay mucho sentido en mirar atrás!, no se puede estar viendo constantemente por “el espejo retrovisor de un carro”, sino mirar hacia adelante para conducir correctamente por la vía nueva, y no pisar huecos y esquivar  obstáculos del camino que se debe emprender.

 Una vez tomada la decisión, pues se llega a la aventura y sin mayores expectativas. “La bendición es la No expectativa”, pues el universo te apoya y te trae constantemente bendiciones, más allá de las personas y cosas que se dejaron de tener al llegar al  nuevo destino.  Al darnos cuenta se descubre que no hay “separación” de nuestros padres y hermanos, sino que simplemente se está físicamente en lugares distintos, pero que gracias a la tecnología, no hay espacio, ni hay un hueco, un puente, un vacio, ni un abismo. ¡No lo hay! No se sabe si es una manera de negación o de aceptación ¡No hay retruque!. —Funciona para no deprimirse, sentirse mal y agradecer por lo que la nueva  vida ha brindado, sea la que sea que la vida anterior haya quitado.

  ¡La verdad es que no se dejó a Venezuela! pues  ¡eso está allá!, todas las experiencias están en el ser interior. Todo el país está dentro de la persona, aunque yo no se pueda visitar en los actuales momentos. La vida cambia, ¡todo es un cambio!, se tiene que ir evolucionando y  fluyendo con la vida y hubo un momento en que la señal decía ¡por aquí no es! Se deja de sentir la alegría, la abundancia, la fluidez y de esa manera la vida te va direccionando a donde sí es. —La energía de la Ley de la Atracción es importante, y se tiene que dejar  fluir con lo que la nueva vida va presentando, pues cuando se bloquea por no dejar lo que se tiene, no se van a poder vivir las nuevas experiencias.

  Mucha gente vivió en su país toda la vida, ¡no hubo razones para emigrar en un país próspero!, no sabemos si es bueno o malo mudarse de país. La misma Venezuela expulsó a muchos de sus habitantes, los puso al borde del abismo, y los dejó caer sin remedio y había que desplegar “las alas” y ver que si podía volar, y se descubrió que se siente bien,  que no hubo caída y se agradeció por todo lo que ha venido. En algunas experiencias irse del país obviamente no es fácil y más si se tenía una vida de relativas comodidades. Pero también a veces se emigra para cambiar las comodidades por la tranquilidad. Se coloca en una balanza una vida con estrés, preocupaciones, inseguridad; contra una vida con un poco más de trabajo, pero totalmente amable  y con poca o cero tensión por la inseguridad del nuevo país.

  Se llega primeramente a regularizar “papeles” sin saber exactamente qué hacer, donde te suministran poca información y por más que se te expliquen algunas cosas, ¡todo se vuelve una mezcolanza!, las autoridades dan por hecho que ya se conocen todos los procesos, palabras y organizaciones gubernamentales, por lo cual cuesta más aun entender que es lo que se debe hacer, para poder tener los documentos en orden y dejar de pertenecer a un “insustancial limbo”.

 En el mejor de los casos emigras con tu orgullosoTítulo Universitario de Venezuela” y es muy probable que tengas que trabajar para generar ingresos para tu familia en trabajos que no tienen nada que ver con tu carrera estudiada. A veces son ocupaciones que no existen en tu país o que los denominan de una manera totalmente diferente. Una vez que ya consigues tus documentos y  trabajo !Se tiene una vida con más rumbo! Se empieza a entender que las leyes del trabajo no son como en tu país natal y que pueden prescindir de ti en cualquier momento. Por otro lado, cuando ya tienes trabajo y te has esmerado en “mendigar elogios” puedes lograr que se otorgue por la buena labor un contrato fijo.

 Con el tiempo y tu esfuerzo normalmente tienes una mejor estabilidad que cuando llegaste, pero siempre se seguirá pensando en tu país!  Se ha cambiado la vida, la que se conoce de siempre. !las rutinas! ¡Los lugares! ¡El hogar! para hacer un nuevo hogar, unas nuevas formas de vida y aun luego de varios años da nostalgia saber que se tuvo que emigrar de tu país por un mejor futuro para los hijos. —Pero se tuvo que cambiar todo y empezar con muy poco para poder darle una existencia mejor a los hijos que están comenzando en su trayecto por la vida. Siempre  acompaña un sentimiento extraño de ¡vivir en un lugar como que no fuera tuyo! No se termina acostumbrar la mente, todo está perfecto, con todo alrededor en el mejor momento que podrías pedir, pero sigue esa sensación de todo lo que dejaste atrás, algo difícil de explicar pero que te  hace extrañar lo que tenías y tuviste que dejar por culpa de una sola persona y un erróneo sistema de gobierno  que arruinó un montón de vidas.

 Hay muchas experiencias buenas y malas, algunas se quedaron atadas al pasado, al odio a la expulsión y los sueños con pesadillas. Lo que más puede costar es el “encogimiento” del alma, la  nostalgia, la tristeza, la melancolía, “la morriña” (diría un gallego), pero no debe permitir paralizar. —Hay que seguir adelante.  Un click en “Internet, video llamadas, whastapp, facetime” y se oyen o ven a todos los familiares. ¡Ya se abrazarán y besarán cuando el futuro lo permita!, inclusive en algunos casos se ha logrado mas cercanía con algunos miembros de la familia gracias a todo esto. ¡Se llega hasta creer que se es capaz de detener el tiempo hablando en cámara lenta!

 Pero como: “después de la tormenta, viene la calma” y que “No hay mal que por bien no venga”, las otras latitudes del Planeta Tierra nos están enriqueciendo a nuestros seres queridos, “sin incertidumbres y titubeos”, con conocimientos, culturas,  historias, reconocimientos, trabajo y riqueza. —Les entregamos una Gran “mochila viajera” con  un “Combo” lleno de títulos, conocimiento, valores, buenas costumbres, sagacidad, trabajo, largoplacismo, picardía sana, sabor tropical y no permitimos que viajaran con  malas costumbres  y pecados de algunos seres de nuestro país,  que lo llevaron a la situación por la que estamos pasando, como lo son los siete pecados que comprenden: la viveza, piratería, cortoplacismo, amiguismo, impuntualidad, habladera y flojera.  

 Lo bueno de todo esto es que cada quien ha ganado una gran experiencia de vida, ha tenido que entender, mimetizarse y hacerse entender en una nueva cultura sin olvidar las solidas raíces, pues “El hombre propone y Dios dispone”  


     !al final todos somos del planeta tierra! y no queda otra opción que seguir andando firme con la parsimonia milenaria de una esfinge egipcia…





Escrito por: Juan Raul Alamo Lima. Caracas - Venezuela. | Categoría: Disertación
Asesoras: Patricia Alamo Rodriguez – Irlanda  / Carolina Alamo Rodriguez – España / Adoración Alamo Lima - Venezuela.
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20 de septiembre de 2019

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