ENTRE DOS MUNDOS
La vida a veces nos
trae ruido, nos enreda y entumece el pensamiento y hasta nos puede generar
confusiones. ¡la existencia en
determinados momentos nos pone a dudar! Una de las razones para que ello
ocurra lo genera la llamada <<Diáspora>>
que nos entrega con mucha rudeza desde hace ya varios años un gran dilema
que a veces nos trae la pregunta incontestable de si:
— ¿Se es de aquí o
se es de allá?…
La <<Diáspora>> se define y
lamentablemente implica, la dispersión
de grupos étnicos o religiosos que han abandonado su lugar de procedencia
originaria y se encuentran repartidos por el mundo.
¿La <<Diáspora>>
nos debe trastocar?, ¿nos debe desestabilizar emocionalmente?, ¿nos tiene que
necesariamente desequilibrar y quitarnos nuestra felicidad? Estas son otras
preguntas que debemos contestar, pues no es fácil no sentirse emocionalmente golpeado por la separación física con
nuestros seres queridos y nuestros “juguetes”.
¿Quién en los
actuales momentos no tiene un hijo, un nieto, un hermano, un sobrino, un
familiar cercano o lejano en algún país del mundo? ¿a cuál ser humano de buena
voluntad no se le ha arrugado su
corazón al ver a su familia caminar por los pisos cromáticos de Carlos Cruz Diez? Nuestros hijos y
nietos dejaron de oír el “Gloria al bravo
pueblo” y el “Alma Llanera” y de repente empezaron “los tíos” a escuchar petardos en las “Fallas Valencianas”, o a desfilar en “las fiestas patrias Chilenas” y hasta festejar el día de “Saint Patricks en Irlanda” —Son muchas
las preguntas y muchas las afirmaciones que nos parten el pecho y nos
desconsuelan de la desunión involuntaria a la que hemos llegado, como
consecuencia de la situación país a la que nos hemos enfrentado durante tantos
años en nuestra querida patria.
¡Nadie se salva de tener su propia historia
de emigración! ¿Quién quiere tomarse un
brebaje desconocido? Cuando navegamos el océano Atlántico en el “Anna C” en los años 60`s, las cartas
para nuestros familiares tardaban dos meses en llegar por barco a su destino y
las telecomunicaciones eran prácticamente inexistentes. —Muchos nacieron en el ¡norte de la América del sur! y otros llegamos de otros confines de la
tierra hace muchos años, cuando los volcanes que nos dieron la luz, nos
obligaron por diferentes motivos a llorar nuestra partida por razones
políticas, económicas, sequías y hasta en algunos casos por racismo, dejando
atrás a nuestros abuelos, tíos, primos, hermanos, amigos y algunos de mayor
edad se separaron de sus esposas, novias y hasta de sus bellezas naturales que
tanto atraen a el espíritu. —Hace
muchos años atrás al llegar a esta patria recibimos una Venezuela hermosa,
grande, vibrante, amable, llena de progreso, relativa estabilidad política y
bellezas naturales de cómo dice la canción:
— “desierto, arena, nieve y
volcán”. Aprendimos a amarla, a ser amables con ella y querer a sus
ciudadanos que se volvieron nuestros amigos.
Aquí en nuestro país
adoptivo, heredamos su cultura graciosa y amable, jugamos de niños: —perinola,
trompo, garrufio, papagayo y carrucha. Estudiamos para forjarnos un bello
futuro; creamos nuestras ideas y las emprendimos para “darle una mano” y un “granito
de arena” con nuestro trabajo y así generar valor agregado al empleo y a la
riqueza del país.
Aquí nos enamoramos
por primera vez y besamos con pasión a nuestra novia. —En Venezuela nos
comprometimos con el amor de nuestra vida y Dios nos permitió traer al mundo a
nuestros hijos que a su vez procrearon a los bellos nietos, sin nunca
imaginarnos que en algún momento el destino nos separaría nuevamente
físicamente, más no en nuestros sentimientos. ¡Aquí en Venezuela mis padres y pocos buenos amigos ya descansan en
paz!
Recientemente nos ha
tocado vivir nuevamente esta desunión forzada. ¡La historia tiende siempre a repetirse! Nuestro nido forjado con trabajo, cariño y amor
se nos volvió solitario y fue en ese momento que vimos el tamaño del “nido vacío” que nos tatuó
la separación de nuestros seres queridos.
¡Hay muchas razones nuevas para forzar la
emigración! La falta de oportunidades, paciencia y de crecimiento para los
jóvenes solos o en pareja, muchos de ellos profesionales universitarios con
ganas de tener calidad de vida que los llevó a ello y actúo como el impulso
principal, a pesar de que sabía que se sacrificaría la unión familiar cercana.
—Pero pensando en la futura generación,
y en una vida con balance, siempre habrá un costo cuando se paga por
tener algo nuevo, pues solo se tiene dos manos y a veces tenemos que liberarlas
para poder agarrar otro destino. —“La
decisión se toma más en base a lo que se va a conseguir que en lo que se deja”,
pues de otra forma no se tomaría. Ya una vez que el paso esta dado, ¡no hay
mucho sentido en mirar atrás!, no se puede estar viendo constantemente por “el espejo retrovisor de un carro”, sino
mirar hacia adelante para conducir correctamente por la vía nueva, y no pisar
huecos y esquivar obstáculos del camino
que se debe emprender.
Una vez tomada la
decisión, pues se llega a la aventura y sin mayores expectativas. “La
bendición es la No expectativa”, pues el universo te apoya y te trae
constantemente bendiciones, más allá de las personas y cosas que se dejaron de
tener al llegar al nuevo destino. Al darnos cuenta se descubre que no hay “separación” de nuestros padres y
hermanos, sino que simplemente se está físicamente en lugares distintos, pero
que gracias a la tecnología, no hay espacio, ni hay un hueco, un puente, un
vacio, ni un abismo. ¡No lo hay! No
se sabe si es una manera de negación o de aceptación ¡No hay retruque!. —Funciona para no deprimirse, sentirse mal y
agradecer por lo que la nueva vida ha
brindado, sea la que sea que la vida anterior haya quitado.
¡La verdad es que no se dejó a Venezuela! pues
¡eso está allá!, todas las experiencias están en el ser interior.
Todo el país está dentro de la persona, aunque yo no se pueda visitar en los
actuales momentos. La vida cambia, ¡todo
es un cambio!, se tiene que ir evolucionando y fluyendo con la vida y hubo un momento en que la señal decía ¡por
aquí no es! Se deja de sentir la alegría, la abundancia, la fluidez y de
esa manera la vida te va direccionando a donde sí es. —La energía de la Ley de
la Atracción es importante, y se tiene que dejar fluir con lo que la nueva vida va presentando, pues cuando se
bloquea por no dejar lo que se tiene, no se van a poder vivir las nuevas
experiencias.
Mucha gente vivió
en su país toda la vida, ¡no hubo razones para emigrar en un país próspero!,
no sabemos si es bueno o malo mudarse de país. La misma Venezuela expulsó a
muchos de sus habitantes, los puso al borde del abismo, y los dejó caer sin
remedio y había que desplegar “las alas”
y ver que si podía volar, y se descubrió que se siente bien, que no hubo caída y se agradeció por todo lo
que ha venido. En algunas experiencias irse del país obviamente no es fácil y
más si se tenía una vida de relativas comodidades. Pero también a veces se
emigra para cambiar las comodidades por la tranquilidad. Se coloca en una
balanza una vida con estrés, preocupaciones, inseguridad; contra una vida con un
poco más de trabajo, pero totalmente amable
y con poca o cero tensión por la inseguridad del nuevo país.
Se llega
primeramente a regularizar “papeles”
sin saber exactamente qué hacer, donde te suministran poca información y por
más que se te expliquen algunas cosas, ¡todo
se vuelve una mezcolanza!, las autoridades dan por hecho que ya se conocen
todos los procesos, palabras y organizaciones gubernamentales, por lo cual
cuesta más aun entender que es lo que se debe hacer, para poder tener los
documentos en orden y dejar de pertenecer a un “insustancial limbo”.
En el mejor de los
casos emigras con tu orgulloso “Título
Universitario de Venezuela” y es muy probable que tengas que trabajar para
generar ingresos para tu familia en trabajos que no tienen nada que ver con tu
carrera estudiada. A veces son ocupaciones que no existen en tu país o que los
denominan de una manera totalmente diferente. Una vez que ya consigues tus
documentos y trabajo !Se tiene una vida con más rumbo! —Se empieza a entender que las leyes del
trabajo no son como en tu país natal y que pueden prescindir de ti en cualquier
momento. Por otro lado, cuando ya tienes trabajo y te has esmerado en “mendigar elogios” puedes lograr que se
otorgue por la buena labor un contrato fijo.
Con el tiempo y tu
esfuerzo normalmente tienes una mejor estabilidad que cuando llegaste, pero
siempre se seguirá pensando en tu país!
Se ha cambiado la vida, la que se conoce de siempre. !las rutinas! ¡Los lugares! ¡El hogar!
para hacer un nuevo hogar, unas nuevas formas de vida y aun luego de varios
años da nostalgia saber que se tuvo que emigrar de tu país por un mejor futuro
para los hijos. —Pero se tuvo que cambiar todo y empezar con muy poco para
poder darle una existencia mejor a los hijos que están comenzando en su
trayecto por la vida. Siempre acompaña
un sentimiento extraño de ¡vivir en un lugar como que no fuera tuyo! No
se termina acostumbrar la mente, todo está perfecto, con todo alrededor en el
mejor momento que podrías pedir, pero sigue esa sensación de todo lo que
dejaste atrás, algo difícil de explicar pero que te hace extrañar lo que tenías y tuviste que dejar por culpa de una
sola persona y un erróneo sistema de gobierno
que arruinó un montón de vidas.
Hay muchas
experiencias buenas y malas, algunas se quedaron atadas al pasado, al odio a la
expulsión y los sueños con pesadillas. Lo que más puede costar es el “encogimiento” del alma, la nostalgia, la tristeza, la melancolía, “la morriña” (diría un gallego), pero no
debe permitir paralizar. —Hay que seguir adelante. Un click en “Internet, video llamadas, whastapp, facetime”
y se oyen o ven a todos los familiares. ¡Ya
se abrazarán y besarán cuando el futuro lo permita!, inclusive en algunos
casos se ha logrado mas cercanía con algunos miembros de la familia gracias a
todo esto. ¡Se llega hasta creer que
se es capaz de detener el tiempo hablando en cámara lenta!
Pero como: “después
de la tormenta, viene la calma” y que “No hay mal que por bien no venga”,
las otras latitudes del Planeta Tierra nos están enriqueciendo a nuestros seres
queridos, “sin incertidumbres y titubeos”,
con conocimientos, culturas, historias,
reconocimientos, trabajo y riqueza. —Les entregamos una Gran “mochila viajera” con un “Combo”
lleno de títulos, conocimiento, valores, buenas costumbres, sagacidad, trabajo,
largoplacismo, picardía sana, sabor tropical y no permitimos que
viajaran con malas costumbres y pecados de algunos seres de nuestro
país, que lo llevaron a la situación
por la que estamos pasando, como lo son los siete pecados que comprenden: la viveza, piratería, cortoplacismo,
amiguismo, impuntualidad, habladera y flojera.
Lo bueno de todo
esto es que cada quien ha ganado una gran experiencia de vida, ha tenido que
entender, mimetizarse y hacerse entender en una nueva cultura sin olvidar las
solidas raíces, pues “El hombre propone y
Dios dispone”…
— !al
final todos somos del planeta tierra! y no queda otra opción que seguir andando
firme con la parsimonia milenaria de una esfinge egipcia…
Escrito por: Juan Raul Alamo Lima. Caracas - Venezuela. |
Categoría: Disertación
Asesoras: Patricia Alamo Rodriguez – Irlanda / Carolina Alamo Rodriguez – España /
Adoración Alamo Lima - Venezuela.
Blog: juanraulalamo.blogspot.com
Instagram:
@juanraulalamo
Twitter:
@juanraulalamo
Facebook Juan Raul Alamo
20 de septiembre de 2019