EN BÚSQUEDA DE LA PERSEVERANCIA
Mi nombre es JEIAR. Soy un hombre común, de esos que no hacen aspavientos,
ni de grandes conquistas, ni de enormes egos. Nunca me tuvo entre “ceja y ceja”
ser como “Aquiles el de la Iliada”, que quería ser recordado luego de 3500
años.
Un hombre que de niño era persistente, pero de poca retentiva y memoria de corto
plazo. Para mi suerte, Dios me bendijo trayéndome al mundo en una familia llena
de valores y amor.
Desconocía totalmente el significado de la palabra <<Perseverancia>>, ni siquiera
conocía que era un nombre femenino.
Nunca destaqué como alumno de buenas calificaciones académicas; todo lo contrario. Las distracciones en
mis juegos de papagayo, carrucha, barajitas, carritos, trompo, patines en
navidad… y por supuesto la televisión, evitaban que me concentrara debidamente
para lograr buenas puntuaciones en la “Boleta”.
En blanco y negro en la tarde, Meteoro “Speed Racer” a las 4 y el Zorro “Cuando
sale la luna…” a las 6, se llevaban mis tareas al fondo del morral desgastado.
A trompicones pues, terminé mi educación primaria. Eso sí; !El Diploma de Deportes me lo gané yo!.
Muchos
fueron los pares de zapatos de suela, que me tuvo que comprar mi padre en el
pueblo de Baruta, de tantas patadas que le di al balón con tripa.
Cuando hice mi primera comunión, solo pedí a Dios dos deseos: “Chute e
inteligencia”. El “Chute” me vino, pero a la pierna zurda y la inteligencia
pues me la fue entregando a “cuenta gotas”.
Un día, la curiosidad hizo que me llegara mi primera pregunta de: ¿Qué voy
a ser en la vida?. Me acuerdo que a mi
padre le dije en esa oportunidad que quería ser Astrónomo (Sí como
Galileo…) y me dijo: ¿y de que vas a
vivir?... así que tristemente di por cerrada en el acto la fantasiosa elección.
En Bachillerato mis padres me cambiaron a un Colegio de curas Jesuitas con mayores
exigencias. Esto chocó con mi falta de concentración, disciplina y lamentablemente
empeoró la situación. Parecía que yo era de los jóvenes que preferían estudiar
3 meses al año en vez de 9, pues siempre llevaba materias a “reparación”; eso sí
(no sé cómo) siempre salía del atolladero a punta de trastazos.
Me acuerdo durante estos cinco años de secundaria, de pasar “castigado” todas
y cada una de las cinco vacaciones en la oficina de mi padre. En el escritorio polvoriento
más pequeño del mensajero que siempre faltaba, “comiéndome” los libros y
llenando los cuadernos nuevos que no arrugué durante el año académico, pues la
amiga protagonista de este Relato nunca me abandonaba.
Llegó en muchas oportunidades nuevamente la pregunta: ¿qué voy a ser en mi
vida? y esta pasó por varias alternativas: desde Profesor de educación física, médico
cirujano, militar naval… varias opciones alternaron por mi mente, hasta que me decidí
por la Ingeniería, pues la opción fue tomada sin más complicaciones debido a
que me gustaba simplemente <<armar y desarmar>> cosas.
A pesar de todos los contratiempos, contra todo pronóstico, “Believed it or
not” ¡Llegue a la Universidad!. Eso si cual Forrest
Gump - el de Alabama en su película.
Ya a estas alturas, si me empecé a dar cuenta de que carecía de muchas
virtudes, pero poseía una de las buenas, que era como dijo el Quijote: “Genio y
figura hasta la sepultura”.
Ya había empezado a entrar en razón de que contaba con ella y que podía definir a la mágica <<Perseverancia>> como: “Seguir el
curso de acción, a pesar de la oposición, la frustración y el fracaso previo”.
Gracias a la palabra mágica, otra vez superé todo lo inimaginable, “barricada
tras barricada” y así me pusieron luego de seis años en el pecho la medalla de Pregrado de Ingeniería y
no contento dije: ¡ya va, esto no ha terminado! y así tres años más tarde y me
pusieron la otra medalla de Postgrado en Administración. Y al final dije: ¡Ya
está bien de tanto estudiar! , pues hay una vida afuera de la academia…
Ya con la madurez y las cicatrices que te da la vida, aprendí que habían
otras importantes palabras claves en la existencia del ser
humano para lograr un desarrollo total en el paso por el planeta y que en este
orden las identifico: Salud, Amor, Felicidad y por supuesto la mágica <<Perseverancia>>.
Ninguna de las 4 palabras son fáciles de encontrar, ni mucho menos de lograr,
pero quiérase o no pues con la correcta combinación de ellas, podemos llegar a
ser unos seres plenos y autorrealizados como decía “Abraham Maslow en su
Pirámide de las necesidades”.
No sé sí la <<Perseverancia>>
es una virtud; o si es una opción de vida, o si es una actitud. Es más o menos
parecido a lo que es la “Felicidad“, que definitivamente es una decisión de
vida el querer disfrutarla o no disfrutarla. Para mi creo que ambas son actitudes,
y que definitivamente dependen de tu buena toma de de decisiones.
A la mágica palabra varios autores la han definido de otras maneras:
.- Es la firmeza y constancia de ser o de obrar.
.- Es la constancia en la ejecución de los
propósitos y en las resoluciones del ánimo.
.- Sinónimo de constancia, persistencia,
firmeza, dedicación y tesón. En este sentido, se aplica tanto en las ideas, como
en las actitudes, en la realización de algo, en la ejecución de propósitos o en
las resoluciones del ánimo.
.- El término perseverancia puede ser empleado en
cualquier circunstancia de la vida. Para ser perseverante se debe tener un
objetivo claro o una meta que justifique el esfuerzo o dedicación en un período
de tiempo generalmente extenso. Es por ello que se dice que la perseverancia es
la clave del éxito en muchas situaciones, a pesar de que lo importante es saber
cuándo perseverar y cuándo no.
También creo por cierto que la <<Perseverancia>>
se aplica a muchas facetas de la vida: a la caza, la pesca, la agricultura. A
los estudios, al trabajo, al amor, a los negocios, a las ventas, al deporte, al
emprendimiento, a la invención, etc. Se podría decir que sin <<Perseverancia>> la vida no hubiera
evolucionado, ni el ser humano sería lo que es en nuestros tiempos actuales.
La <<Perseverancia>>
ha hecho grandes logros y generado grandes descubrimientos en la humanidad.
Algunas opiniones de autores famosos he
encontrado que definen al mágico concepto:
“La paciencia y la perseverancia tienen un efecto
mágico ante el que las dificultades desaparecen y los obstáculos se
desvanecen”. John Quincy
“Si una persona es perseverante, aunque sea dura de
entendimiento, se hará inteligente; y aunque sea débil se transformará en
fuerte”. Leonardo da Vinci
“No es la fuerza, sino la perseverancia de los
altos sentimientos la que hace a los hombres superiores”. Friedrich Nietzsche
“Estoy convencido de que la mitad de lo que separa
a los emprendedores exitosos de los no exitosos es la perseverancia”. Steve
Jobs
Toda
persona perseverante se caracteriza por saber perseguir sus objetivos con tesón
y dedicación, acabar lo que ha empezado, mantener la concentración, trabajar
con constancia y volverlo a intentar mejorando el método si llegase a fracasar.
Por
lo general, los perseverantes somos optimistas, tenemos una alta autoestima y
una alta capacidad de autocontrol y autodisciplina.
Pero
existe una contrapartida y de esta manera, perseverar también puede ser negativo.
A Veces en algunos proyectos hemos gastado mucho esfuerzo y tiempo en algo que
no produce ni va a producir ningún resultado. Por lo tanto, uno debe saber no
sólo cuándo perseverar, sino también hasta qué punto abandonar el proyecto u
objetivo. Así, centra sus esfuerzos en otras estrategias para alcanzar el
objetivo deseado y rescata lo aprendido frente a los errores cometidos.
Por supuesto también ocurre que existen personas que no tienen
incorporado este valor
en sus personalidades y lamentablemente son fácilmente desalentadas. En muchos
casos abandonan lo que se
proponen ante la aparición de la primera dificultad, nunca
terminan lo que comienzan y siempre eligen atajos o el camino más
sencillo. Es muy importante superar esa carencia, y entender que la
<<Perseverancia>>
implica un esfuerzo continuo y un compromiso de vida.
En Fin, la vida de JEIAR no llegó
de gratis. Mi existencia ha sido la sumatoria de esfuerzo, tesón, ligados con
suerte y mucha <<Perseverancia>>, para alcanzar mis
propósitos y objetivos y lograr así una existencia llena de felicidad, amor y
salud.
¡Este Relato no puede contener un final! Ya que en algunos casos sí existe
la <<Historia sin Fin>>,
pues si aquí acabara todo se esfumaría la magia de la palabra y JEIAR dejaría de ser lo que es en su esencia…
Escrito por:
Juan Raul Alamo Lima, 29 de julio
de 2019. Caracas - Venezuela.
@juanraulalamo Instagram – Twitter
Facebook Juan Raul Alamo
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